De estas fotos ya hace prácticamente un añito. Así que estos dos bichitos ya habrán cambiado bastante.
Aunque dejamos el veranito atrás, el otoño también tiene su encanto. Su luz cálida; las hojas por el suelo; la ropita nueva que compró mamá; el olor a libros nuevos del cole; encontrarte con los amigos otra vez, y darte cuenta de que les echabas un poquito de menos...